Con vista al mar y a la muralla!

Está prohibido el ingreso de visitantes que no estén registrados previamente a la llegada de los huéspedes. Está prohibido la entrada de trabajador@s sexuales, no se permite la práctica de turismo sexual. Está prohibido realizar actos que perturben a los demás o que comprometan la seguridad, la tranquilidad, salubridad, y convivencia social de quienes permanecen en el Edificio Los huéspedes deben manejar una buena conducta social, de no respetarse deberén retirarse del alojamiento de manera inmediata y no se les permitirá el ingreso al predio por parte de la administración. Son catalogadas causales de mala conducta: insultos o calificativos soeces, ebriedad total, posesión o consumo de estupefacientes, exhibicionismo, comercio sexual y la provocación y/o generación de peleas a terceros. Cada huésped será responsable durante su estadía del uso de las instalaciones del alojamiento y de sus pertenencias de valor. No nos hacemos responsable de los objetos personales que se extravíen. Los menores de edad sólo se pueden hospedar en compañía de sus padres. Está prohibida la explotación, la pornografía, violencia o abuso sexual con menores de edad y será penalizado según la ley 679 de 2001, la ley 1336 de 2009 y le resolución 3840 de 2009 Está prohibido colgar cualquier tipo de prendas, avisos, y otros elementos en las paredes, jardines, puertas, ventanas, o en las áreas de uso común. Los porteros están autorizados para llamar a la policía en caso de no atender a los requerimientos. DECRETO 2590 DE 2009 MINISTERIO DE COMERCIO, INDUSTRIA O TURISMO Artículo 6°. Terminación anticipada del contrato de hospedaje. El propietario o administrador del inmueble destinados, en todo o en parte, a la prestación permanente u ocasional de servicios de vivienda turística, podrán dar por terminado el contrato de hospedaje y, consecuentemente, reclamar la devolución inmediata de la vivienda turística sin necesidad de pronunciamiento judicial, cuando la conducta y el comportamiento de los huéspedes atenten contra la tranquilidad, la seguridad y la salubridad de los demás huéspedes o residentes, para lo cual, el propietario, o el administrador o tenedor a cualquier título de la vivienda turística podrá acudir a los mecanismos previstos en el artículo 32 y demás normas aplicables del Código Nacional de Policía, con el fin de obtener la protección de los huéspedes y residentes.